En Seeber, Eugenio Perfumo enseña, gratis, ese dialecto a los niños del colegio primario. Con relatos y canciones tradicionales, intenta que no se pierda esa lengua
La Voz – 1.9.2012 | María Laura Ferrero (Corresponsalía)
Seeber. Los miércoles son distintos en la única escuela de Seeber. Y diferentes a los de cualquier otra escuela cordobesa. A las 10, los chicosde la sala de jardín de 5 años y de primer grado de la Escuela José Seeber toman sus clases de piamontés, el dialecto que trajo la mayoría delos inmigrantes italianos que se radicaron en esta región del este provincial. El promotor de esos encuentros es Eugenio Perfumo, un abuelo de 69 años al que en este pueblo todos conocen por el apodo de “Chiquito”. Cuando Eugenio traspasa la puerta, los niños dejan sus tareas y van corriendo a saludarlo. La magia de lo distinto en el aula no tarda en llegar. Los pequeños se sientan en semicírculo en pequeñas sillas o en almohadones en el suelo. Se hace un silencio y Chiquito comienza a contaruna de sus historias o canta alguna canción en piamontés.
Estar ahí. Este diario compartió esa hora. La dulzura y paciencia de este abuelo hace que los pequeños queden como hipnotizados tras losrelatos, mientras va traduciendo para que todos entiendan. Los chicos, atentos, no se pierden ni una palabra y repiten en piamontés cadavocablo que les pide su especial maestro. Desde hace tres años, Chiquito brinda estas clases de forma gratuita con el sólo objetivo de que el dialecto que heredó de sus antepasadosperdure como un legado cultural en la comunidad. Mirta Nazzi, directora del jardín de infantes, y Jaqueline Bogdanich, maestra de primer grado, indicaron que estos encuentros se amplían aotras instituciones como el Centro de Jubilados y el Coro Piamontés de Seeber. “La idea surgió hace unos años cuando invitamos a los abuelos a participar de unas jornadas para integrarlos con los niños, contando cuáleseran sus juguetes o las canciones que ellos cantaban cuando eran chicos. En una de ellas participó Chiquito, que se ofreció a seguir viniendopara contar historias y canciones en piamontés”, relató la directora.“El entusiasmo de los chicos fue creciendo y él supo ganarse su cariño y confianza. A pesar que no es docente tiene mucho de maestro”, aseguró Nazzi.
Reencuentro. Bogdanich contó que las enseñanzas de Perfumo son también muy valoradas por los padres de los alumnos, porque permitenun reencuentro con el legado que heredaron de los abuelos.“Es como volver a estar cerca de ellos y compartir aquellas vivencias. Antes el piamontés en estas zonas se hablaba en todas partes, pero conel tiempo se fue perdiendo esa costumbre. Entonces es muy lindo ver cómo ellos lo hablan y entienden, de la misma manera que cuandonosotros éramos chicos; es como que no lo dejamos perder”, apuntó la maestra.Perfumo contó que para armar sus clases sólo utiliza la intuición y el profundo respeto por sus antepasados. “Hago lo mismo que hacían mispadres con nosotros, transmitiendo toda esa pasión por su tierra”, afirmó.“Antes la gente se juntaba en los campos y cuando se terminaba de comer se ponían a cantar esas canciones y así fuimos aprendiendo. En micasa se hablaba todo en piamontés y cuando fuimos a la escuela con mi hermana menor tuvimos problemas porque se nos mezclaba con elespañol”, relató Chiquito a este diario.Perfumo reconoce que esa lengua se fue perdiendo entre las nuevas generaciones. “Muchos llegaron a pensar que hablar piamontés era unafalta de cultura y hasta les daba vergüenza”, sostuvo.“A mí me llena de orgullo cuando veo a estos pequeños cantando y me parece que es mi homenaje para los antepasados que tanto sacrificiohicieron por todos nosotros”, planteó. Seeber es un pequeño pueblo del nordeste cordobés, con apenas 750 habitants, que viven sobre todo vinculados a la actividad rural. Estáubicado en el departamento San Justo, cerca de San Francisco y a 257 kilómetros de Córdoba capital.Esta región tuvo a los piamonteses –provenientes del norte de Italia– como su principal corriente inmigratoria.
Al rescate de una identidad
Reconocimiento. Las clases de piamontés de “Chiquito” Perfumo en la escuela son cada vez más perceptibles para los 750 habitantes deeste pequeño pueblo. La comunidad va asumiendo el aporte de rescatar una lengua que los identificó y que se iba perdiendo.
Continuidad. Una clave del proyecto es que él empieza por la sala de 5 años y sigue en primer grado. Las docentes señalan que se nota quelos alumnos más grandes tienen más afianzada la pronunciación. “Estos avances permitieron que cantáramos una canción en piamontés en lapresentación de un libro sobre los inmigrantes italianos que llegaron a esta zona, y tuvimos varias actuaciones con el coro, incluso en otrospueblos”, precisó la maestra Mirta Nazzi.